No soy fotógrafa, soy observadora.

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Observo el mundo, la sociedad que me rodea y su historia, y capturo pequeñas imágenes.



Éstas imágenes pero, no las creo para ser fijadas sobre un medio material, aunque la esencia de muchas de ellas se puede ver reflejada, a menudo, en algunos de mis trabajos.



Mis capturas pues, no tienen en cuenta las características angulares de las técnicas fotográficas (picado, contrapicado, natural...), aun así tienen en cuenta cada uno de los ángulos, y recogen de esta forma, los distintos puntos de vista y las diferentes percepciones de los individuos, tratando de encontrar la esencia real de cada cuestión.



Así mismo, mis imágenes no buscan una luz idónea, ya que en sí mismas tienen luz propia. La luz de la realidad, el reflejo de una sociedad, la naturaleza de un estilo de vida.



Así que, no necesito una cámara pero necesito un buen objetivo, para observar, buscar y rebuscar; y así, jugando con mis capturas, conseguir un único concepto capaz de comunicar lo que haga falta, a quien haga falta.



NO SOY FOTÓGRAFA, SOY OBSERVADORA;

NO CAPTURO IMÁGENES, CREO IDEAS.